miércoles, 18 de junio de 2008

Todo está hecho

Llegue a la habitación que me cobija en la soledad del silencio. Repase cada rincón y objeto; ya nada me detiene, todo está hecho. Mis manos se dirigieron al filo de mi gran amigo, me acaricio con tal suavidad, mientras que mi piel sentía su fría lengua. Recorrí sus suaves letras forjadas en metal que susurraban su frase favorita: “cuando llorar ya no es posible” empuñe tanto a mi amigo, que ya no supe más.

1 comentario:

Sherezada dijo...

hasta el hecho subliminal en este texto se siente hermoso

Saludos desde las estrellas