viernes, 5 de septiembre de 2008
miércoles, 3 de septiembre de 2008
Corpus
La oscuridad de la noche me llevó a salir de mi escondite, una cloaca de perfume pestilente que invade mi ser de piel. Me dispongo a tomar el trono que me convierte en divinidad y ponerme el antifaz. Cuando observo a lo lejos aquella diosa encarnada en huesos de sangre y pensamiento de veneno.
Sus piernas de serpiente me incitan a trenzar su vientre, con los nauseabundos deseos de piel.
La poseo hasta descarnarla, bebo sus entrañas, me perfumo con su sangre; destila miedo mientras sus ojos están ausentes de reflejo.
Invado el laberinto de su cuerpo; fragmentándola lentamente. Hago de ella una marioneta y juego con los hilos de sus cabellos, hasta poseer el cadáver exquisito de su ser.
Me alejo poco a poco para observar con deleite el instrumento que he creado con el juego de mis manos. La tomó con delicadeza siguiendo el péndulo de la sinfonía que he creado en la búsqueda de la diosa inexistente.
Esta sólo ha sido una marioneta, la llevo al escondite donde duermen mis muñecas de hilos grises, con cartón de piel… siendo una más.
Erika Arlanzón (2003)
Foto: Shekynah ´08
jueves, 28 de agosto de 2008
miércoles, 20 de agosto de 2008
sábado, 16 de agosto de 2008
Ensayando la indigencia
Durante las últimas semanas he venido reflexionando sobre los personajes oscuros que me acompañan a diario, entre sus velos grises encuentro esa fascinación que a la vez se convierte en necesidad para ir a buscarlos en la realidad.
En contadas ocasiones me descubro observando a ese indigente que veo caminar en diferentes zonas de la ciudad, unas veces es el mismo, otras un nuevo ejemplar. Pero siempre pierdo la oportunidad de fotografiarlo, debido que voy manejando y he preferido conducir, a estamparme en el de enfrente para no convertirme en un asesino serial. Es verdad, actualmente la sociedad ya no le tiene miedo a los vampiros o algún otro mounstruo del imaginario social, porque sabe cómo combatirlos, con ajos, estacas, luna llena, la sonrisa de una posible nueva vampiresa. Hoy le tenemos miedo al de al lado, debido a que no sabe que loco le va a tocar, si lo hace enojar. Si es un ser oscuro en potencia que solo necesite un pequeño detonante como chocar por no fijarse, por ir buscando la foto ideal de su indigente profesional, supongo que por eso siempre opto por la segunda opción, manteniéndome al margen, observando sus movimientos, sus costras ensangrentadas, su ropa para toda ocasión. Lo memorizo como una fotografía para plagarlo no en los haluros de plata, sino en el papel de la tinta. Para crear fantasías que son innombrables en la caótica sociedad. Para no despertar al asesino serial que me acompaña en las largas horas de insomnio, que con los años se han convertido en mi biorritmo natural, porque no puedo crear a mis compañeros nocturnos con la caricia del sol y no porque no tenga inspiración, sencillamente por respeto y educación, ya que no vaya ser que me acechen en plena luz de día y me le eche al de encima por haberse estampado o peor aun si me estampo yo, por eso siempre sospecho del de lado porque uno no sabe cómo le irá en esta innombrable ciudad.
Erika Arlanzón
15 de agosto de 2008.
jueves, 14 de agosto de 2008
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